El puente Rio-Niterói, que oficialmente se llama ‘Ponte Presidente Costa e Silva’, une Rio de Janeiro y el municipio de Niterói.
Se inauguró en el año 1974 para facilitar la comunicación entre ambas ciudades vecinas, separadas por la bahía de Guanabara. Se extiende a lo largo de algo más de 13 kilómetros y es el mayor de todo el hemisferio sur. Actualmente ocupa el undécimo puesto de los puentes más grandes del mundo. A diario pasan por él 140.000 vehículos.

El flujo de automóviles que pasa por el puente cada día no para de aumentar y las autoridades buscan ya una solución alternativa cuya construcción, en todo caso, se prolongaría durante años. Por el momento, una empresa concesionaria se encarga de regular el tráfico y asegurarse de que todo está controlado. Sin embargo, este año ha habido dos accidentes graves. Milagrosamente no hay ningún fallecido.

El primer caso tuvo lugar a principios del mes de marzo. Una mujer cayó con su coche desde un punto muy cercano a la parte más alta del puente, que alcanza los 50 metros. Al parecer, el automóvil chocó contra la valla (que por cierto, ¡es bajísima!) y acabó en el agua. Rápidamente los servicios de emergencias se dirigieron hasta el lugar donde se encontraba el vehículo y lograron rescatar a la joven de 22 años que había conseguido salir del coche y escapar nadando.
Marina Pinto Borges, que así se llama la joven, tuvo que ser ingresada en el hospital, donde no podían creer que hubiese sobrevivido. El impacto del coche en el agua le provocó una lesión y fue necesaria una cirugía en el bazo. Su familia entro en ‘shock’ cuando conoció una noticia que enmudeció a los miles de conductores que pasan por ahí cada día. «¿Hasta qué punto es seguro el puente», se preguntaban.
Tres semanas después, la historia se repetía. Una mujer de 39 años identificada como Izabel Cristina cayó del puente cuando se dirigía a Niterói a las 7.00 de la mañana. En este caso, la conductora, que viajaba con su sobrina de 14 años, salió del coche porque estaba teniendo problemas en el motor. Cuando estaba tratando de solucionar el problema, un autobús llegó rápido, no tuvo tiempo de frenar y colisionó con el coche provocando la caída de la mujer pero no del vehículo.
La concesionaria del puente dispone de un servicio que permite ver en directo el estado del tráfico en la zona. Por otra parte, la presencia de policía marítima y de pescadores en el lugar ha ayudado a que estos accidentes hayan acabado con final feliz. En todo caso, precaución a la hora de pasar por este puente…