Antes de ser ‘apaixonada’ por Brasil era periodista y manchega (no he dejado de ser ninguna de las dos cosas y no lo haré nunca en la vida, afortunadamente) :) Uno de los primeros periódicos donde trabajé fue La Tribuna de Ciudad Real.
Allí escribía de deportes. Me peleaba con los directivos de los equipos de fútbol, hacía gestiones para que pagasen a los pobres chicos que me mandaban mensajes anónimos contándome historias internas creyendo que podría publicarlas así sin más, me sentaba en el banquillo con los jugadores de balonmano para poder entrevistarlos porque eran inmensos… Trabajaba duro y me reía, me reía un montón. En fin, ¡qué recuerdos!
El caso es que en el año 2013, mucho después de mi inolvidable experiencia en este mítico periódico castellanomanchego, fui a la Copa Confederaciones de Brasil. Lo hice porque gané un concurso organizado por Google que premiaba al blog con mejor actividad en Google+ enviando a su autor como embajador de su país en el campeonato. El jurado nos eligió y nos fuimos a Río de Janeiro a buscar historias. Y vaya si las encontramos…
El reconocimiento del mayor buscador del mundo llamó la atención a los que fueron mis compañeros, que creyeron oportuno entrevistarme y publicaron este texto simpático al que le tengo especial cariño. Os dejo el link por si os interesa ver la versión online (completa en la imagen de abajo) ;)
