El 27 de septiembre se celebra en Brasil el Día de São Cosme e Damião (en español, San Cosme y San Damián). Existen muchas leyendas acerca de estos santos, pero todas coinciden en que se trataba de dos hermanos gemelos que curaban a la gente sin cobrar nada a cambio. A los niños, además, les regalaban dulces para alegrarlos un poco durante su enfermedad.
Nacieron en la península arábiga y murieron en el mismo lugar hacia el año 300 d. C. después de ser torturados y decapitados. Se les atribuyen milagros como el trasplante de una pierna a un enfermo para quien usaron la de un fallecido unos días antes. Desde entonces, son conocidos como protectores de los médicos, farmacéuticos, de los gemelos y los niños.
En varias regiones de Brasil, durante este día se regalan dulces a los más pequeños y se cocina el tradicional caruru, uno de los platos más típicos del estado de Bahía.
Existe una diferencia entre las distintas religiones que conmemoran este día. Por un lado, la cristiana homenajea a San Cosme y San Damián el día 26 de septiembre. Por otro, en el candomblé, de origen africano, se festeja el 27. En este caso, tienen como referencia a los Ibeyis, los ‘orixas’ (orishas en portugués) menores, llamados Taewo y Kainde. Son hijos de Changó y Osun aunque fueron criados por Jemanjá, patrona de navegantes, marineros y pescadores.
La convivencia de todas estas creencias en Brasil ha supuesto que la tradición de regalar dulces y hacer caruru para los niños se haya extendido y ahora es común en la mayoría de las familias independientemente de la religión que profesen.
Pues sí, recuerdo con gran añoranza ese día! Me remite directamente a mi infancia, donde nos un vecino de mi calle reunía a todos los niños en una cancha de fútbol cercana y nos regalaba caramelos y algún juguete… casi siempre insignificantes, pero teníamos mucha ilusión y no se me olvidará jamás ese gesto por parte de este vecino. Buen artículo :)