Los turistas que se plantean viajar a Brasil suelen preguntarse si es un país peligroso o lo suficientemente seguro como para pasar unas vacaciones tranquilas. Mucho más cuando no tienen a otras personas que los acompañen. Sobre todo si son mujeres.
La información que reciben los extranjeros a través de los medios de comunicación no ayuda, la verdad. A veces tienen la impresión de que es un país tan conflictivo que se encontrarán con tiroteos a la vuelta de cada esquina…
Es cierto que los índices de violencia en territorio brasileño son inaceptables y van en aumento año tras año. Sin embargo, las posibilidades de morir durante tus vacaciones son mínimas. Como mucho te pueden robar o asaltar. Podrías ser testigo de situaciones desagradables como los conocidos ‘arrastões’, sí. Pero lo más probable es que no pase nada y que vuelvas a tu hogar con una experiencia maravillosa que recordarás toda tu vida.
Son muchos los españoles que conocen Brasil y que han sufrido algún pequeño percance allí y que, sin embargo, han tratado de convencer a sus amigos para que vayan. Puede parecer paradójico, pero no lo es. ¿Renunciarías a descubrir un país emocionante por miedo? Nosotros, que lo hemos hecho, respondemos con un rotundo no.
Eso sí, toma precauciones. No seas incauto. No te creas la buena voluntad de todas las personas porque algunas pueden ser aduladoras. Confía desconfiando. No cometas imprudencias. No tomes drogas ni bebas con desconocidos. No luzcas joyas. No vistas como un extranjero en determinados lugares. No camines desorientado, mucho menos por la noche. No pidas indicaciones en exceso. No muestres tus aparatos electrónicos en los sitios turísticos… Siguiendo un mínimo de sentido común, tu viaje será inolvidable ;)
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