Los hoteles Stop Inn son la gama ‘low cost’ de la red hotelera PGCR. En Belo Horizonte hay tres. Uno de los más asequibles y mejor localizados es el Antonio Carlos, que se encuentra en un área próxima al estadio de Mineirão. Si vas a la capital de Minas Gerais para presenciar algún partido de fútbol y no te quieres gastar mucho dinero, esta es una opción excelente.
Lejos de los lujos de otros hoteles como el Ville Celestine, el Stop Inn tiene todo lo que tiene necesitas: una cama cómoda, televisión por satélite, aire acondicionado, un baño limpio, una mesa de trabajo, un buenísimo y completo desayuno…
Las habitaciones son claras, acogedoras y, dentro de su humildad, infinitamente mejores que las de los ‘hostels’. Todo es independiente. Aunque puedes encontrar un cuarto doble por 70 reales (poco más de 18 euros), no tienes que compartir nada. La habitación tiene su baño propio, como no podía ser de otra manera.
Digamos que es un hotel funcional, práctico, barato pero nuevo, limpio y con un personal súper atento que te ayuda a la hora de planificar tus jornadas en Belo Horizonte. Si necesitas ayuda para programar tus visitas, puedes consultarles sin problema. Además, la mayoría hablan varios idiomas y podrán explicarte todo en español con total seguridad.
Eso sí, Stop Inn no tiene jacuzzi, ni piscina, ni grandes zonas de ocio de esas que te atrapan y no quieres salir más del hotel. Es totalmente práctico. Tiene internet, frigorífico y garaje gratuito para sus clientes.
También es seguro, por cierto. Está ubicado entre los barrios de Bom Jesús y Canadá, zonas residenciales y tranquilas. Yo estuve de paso.
Solo me alojé en el Stop Inn Antonio Carlos un día y no me dio tiempo a conocer los locales más cercanos. No es un sitio donde al bajar encuentres una amplia variedad de bares y restaurantes, como en otros hoteles. Sin embargo, creo que merece la pena para la gente que quiere descansar, que no busca fiesta ni demasiado entretenimiento y que quiere pagar poco.
También lo veo bien para familias y trabajadores. Es súper tranquilo y silencioso y, si no quieres salir a la calle a comer o cenar, en la recepción te dejan unos folletos de sitios donde puedes pedir pizzas, bocadillos, ensaladas… te los llevan a la puerta de tu habitación sin mayores complicaciones.
Un lugar muy bueno para quien quiere economizar en alojamiento y aprovechar para hacer otras cosas en la maravillosa ciudad de Belo Horizonte ;)
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