Los hombres brasileños no son precisamente fáciles, aunque lo pueda parecer. Ligar con ellos es sencillo, pero relacionarse después, muy complicado. Me he encontrado con varios casos de extranjeras residentes en Brasil que no saben qué pasa con los chicos, ¡imposible conquistarlos!





Aunque no soy yo precisamente un ejemplo a seguir, comparto con vosotros algunas reflexiones basadas en ciertas actitudes que he podido comprobar a lo largo de varios años. Espero que por lo menos os echéis unas risas 😉 Ahí van:

– Siempre, siempre, siempre hay que mirar a los ojos y sonreír. Ellos responden mejor ante una persona con buen humor. Obviamente, este paso es imprescindible si estás interesada en el chico. Si no, tendrás que saber desprenderte de él con tacto, pero ese es otro artículo que por el momento no tengo intención de escribir 🙂

– Si queda contigo es porque quiere algo más. Quedar por amistad es cosa de europeos. Mi ex insistía en esto y al final he comprobado que es verdad. Por mucho que tú te muevas por curiosidad, su intención será seducirte aunque sea por colgarse una medallita más.

Si te toca y te soba todo lo posible, no dudes de que de un momento a otro te besará.

– Si no te toca, pero te mira fijamente a lo mejor es un poquito pijo y/o conservador y su técnica para ligar implica marcar cierta distancia hasta que esté completamente seguro de que no lo rechazarás. Cosa de ego masculino. Hay muchas posibilidades de que caigas igualmente… 😀

– Lo más probable es que te toque porque va en la propia personalidad brasileña. Colocar el brazo en tu hombro, agarrarte de la cintura, pasar la mano por tu espalda, darte besitos en la cara…

Tu actitud es muy importante para el desenlace definitivo de la historia. Aquí yo no puedo marcar teoría porque no soy brasileña y no dejo de cometer errores, pero según mi experiencia y largas charlas sobre el asunto con amigas de Brasil se reduce a dos opciones:

1. Te marcas una española moderna y te dejas llevar independientemente de lo que pueda pensar él.

2. Actúas como mandan los cánones brasileños: si el chico te gusta de verdad y lo quieres seguir viendo, nunca jamás te acostarás con él la primera noche.

Obviamente, en todo, y más en el ‘amor’ (¿Por qué lo llaman amor cuando quieren decir sexo?, excelente título de película) hay todo tipo de excepciones. Que te hagas la dura con un brasileño no es sinónimo de éxito (aunque seguramente, le gustará) y que te resistas a sus encantos rápidamente porque te apetece y te da la gana tampoco significa que el chico no te quiera ver nunca más, pero por ahí van los tiros…

Nunca olvides que no eres la única. Los brasileños juegan a mil bandas. Si lo acabas de conocer es casi seguro que algo tendrá por ahí: novia, amante, follamiga, mujer, exmujer… a veces, en plural. ¡Fijo!

– Si no se quiere hacer fotos contigo o no quiere que las publiques en las redes sociales significa que tiene otra u otras. ¡Ojo con eso! Si no quieres líos… ¡olvídalo!

– A muchos no les importa reconocer que son golfos y avisan previamente. Frases como “da problema” (quedar, intercambiar Facebook, etc) significa que están comprometidos. Uno que intentó ligar conmigo llegó a decirme: “Tenho una namoradinha aquí mas não se importa, né?” ¡Para ellos es normal! 🙂

– Dos expresiones fundamentales que me enseñó mi amiga Roza:




1. SE JOGA: significa que si quieres quedar con un chico y él se resiste por algún motivo (los más probables son que o no le gustes o que tenga otros compromisos con mujeres) puedes tranquilamente arrastrarte un poquito (OMG… el honor ibérico ¡a la mi…!) Insiste con elegancia, no seas pesada, dile lo bien que lo podríais pasar juntos… haz que se vea en una situación agradable contigo y espera su reacción.

2. JOGAR CHARME: si después de arrastrarte e insistir el chico sigue resistiéndose, amiga… ¡la cosa está jodida! Cabe la posibilidad de que efectivamente, no le gustes. Como decía un conocido mío: “La basura de un hombre es el tesoro de otro”. ¡No es tu culpa! Si él no da señales, exhibe dignidad. Charme es como estilo, clase, elegancia… Después de recibir un golpe hay que coger fuerza para devolverlo. Con los brasileños funciona así.

¡No sufras! Un chico me contaba el otro día en Río de Janeiro que una amiga australiana (o neozelandesa, no recuerdo exactamente) que vivía allí lo pasaba muy mal por culpa de los hombres brasileños y su falta de seriedad y compromiso (los buenecillos, por favor perdonadme). Así es, han nacido y crecido en otra cultura y lo que para nosotras es obvio, para ellos no lo es. No sé si diría que son golfos o víctimas del sistema, pero lo mejor es adaptarse. Lo contrario es perder fuerza inútilmente.

Si ellos juegan a varias bandas, ¿por qué tú no vas a hacerlo? Explora y descubre. ¡Si estás en Brasil es pan comido! Las relaciones son mucho más sencillas, conocer gente es facilísimo y siempre habrá quien te invite a salir, o a besar, o a namorar…

… hablando de namorar. Esta palabra tiene varios significados. Durante mucho tiempo pensé que se refería a salir, o sea, tener una relación con alguien. Pero ¡¡¡¡nooooo!!!! Namorar también significa magrearse o acostarse. “¿Vamos namorar?”, “WHAT??!”

– En general a los brasileños les gustará que seas espontánea y divertida, pero les encantará si pareces una elegante, misteriosa y cautivadora mujer. Independientemente de cuál sea tu estilo, ellos valorarán que te hagas valer y se lo pongas difícil.

Chicos jugando al fútbol en Itacaré. Foto: Virtudes Sánchez

Chicos jugando al fútbol en Itacaré. Foto: Virtudes Sánchez

 

 

 

– Muchísimas veces, pero muchas muchas, su prioridad serán sus amigos. Si pretendes meterte en su grupo como si fueras una más, ¡olvídate! Es algo que jamás entenderé porque en España es un poco diferente. Los brasileños necesitan dedicarle tiempo a sus ‘parceiros’, seus ‘brothers’, sus colegas… Si sus planes son con ellos, no los intentes cambiar o quedarás como la pesada a la que todos odiarán. Los escuchará más a ellos que a ti, no lo dudes. ¡Son tus enemigos! 😀

– Cuando termina una relación, el brasileño pretende ser ‘amiguinho’, por lo que pueda pasar y porque su espíritu no es conflictivo. Ahí, tú mandas. ¿Quieres ser ‘amiguinha’ o no? Todo dependerá de los antecedentes…




– Si te hablan por la calle y te gusta, no te hagas la digna porque lo interpretarán como arrogancia y desprecio. Ese juego puede funcionar en España (aunque creo que limita más de lo que ayuda), pero no en Brasil. Habla sin problema, déjate llevar… Es mucho mejor y más divertido 😉

– Puedes besar a un chico durante horas y horas y nada más. En el día a día español (contad cómo es en vuestros países en los comentarios, por favor) esto es complicado. No recuerdo una experiencia similar. Aquí, algunas cosas van más rápido. En Brasil, besar es prácticamente como dar la mano… ¡Les encanta! Muchas veces no va seguido de sexo. Es difícil de entender, pero es así.

– Una diferencia entre brasileños y españoles que me contó un amigo bahiano que vive en Madrid es la forma de poner los cuernos. Al parecer (que yo no lo sé, era su teoría), los brasileños ligan en la calle, consiguen otra mujer por ahí fácilmente, mientras que muchos españoles tienen que ir de putas (con perdón). Sobre esto me surgen varias reflexiones, pero podría tener sentido…

– Por supuesto, ten cuidado con quién vas. Si el chico te gusta pero no sabes muy bien de dónde ha salido, frena un poquito y asegúrate de que es buena gente. Sigue un consejo que se puede ampliar a absolutamente todas las relaciones que tengas en Brasil: confía desconfiando.

– Si la relación se alarga, seguramente llegará un momento en el que dudarás de su fidelidad. Paciencia. Si te muestras celosa se cansará de ti y si no dices nada te quemarás por dentro. Mal asunto. Ellos necesitan libertad y tú seguridad. Choque de intereses con difícil solución…

‘BONUS TRACK’: si puedes evitar enamorarte de un jugador de fútbol brasileño… ¡Hazlo! Serás una cornuda infeliz y perderás un tiempo precioso de tu vida 😉

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